Receta para preparar manjar blanco
.⭐⭐ El manjar blanco es un postre tipico del valle del cauca, en el pacifico colombiano, conoce sus ingrediente y modo de preparación.
Dificultad: 2
Tiempo: 30 min
Porciones: 8
Calorias: 112 cal
Ingredientes
- 12 botellas (11¼ litros) de leche
- 4 libras (2 kg) de azúcar
- ¼ de taza de arroz, remojado por 2 días y molido fino
- 1 cucharadita de bicarbonato
- ½ taza de pasas
- 4 brevas, caladas y cortadas en cascos
- pizca de sal.
Preparación
Se disuelve el arroz en la leche, se le agrega el azúcar y el bicarbonato.
Se pone al fuego en paila de cobr (preferiblemente en fuego de leña).
Se comienza a revolver con cagüinga sin detenerse hasta que se vea el fondo de la paila.
Se le agregan las pasas y se baja.
Se vierte el preparado en recipientes y se les agregan las brevas.
Descripción
Origen e Historia: El manjar blanco colombiano es un dulce tradicional que forma parte del rico patrimonio culinario de Colombia. Su origen se remonta a la época colonial, influenciado por las técnicas y sabores traídos por los colonizadores españoles. A lo largo de los años, ha evolucionado para convertirse en un elemento emblemático de la gastronomía colombiana.
Ingredientes Principales: El manjar blanco colombiano se elabora principalmente con ingredientes básicos como leche, azúcar y canela. Estos elementos se combinan cuidadosamente para lograr una textura cremosa y un sabor dulce que caracterizan a este delicioso postre.
Proceso de Elaboración: La preparación del manjar blanco implica una cocción lenta y constante de la leche con azúcar hasta obtener una consistencia espesa y suave. La canela se añade para realzar los sabores y proporcionar un toque distintivo. El resultado es una mezcla indulgente que se enfría y luego se corta en porciones para su disfrute.
Características Sensoriales: El manjar blanco colombiano se distingue por su textura sedada y su sabor dulce pero equilibrado. La canela aporta una nota aromática que complementa perfectamente la riqueza láctea del postre. Su color blanco cremoso lo convierte en un festín para los ojos, invitando a probar cada bocado con anticipación.
Usos y Presentaciones: Este manjar se disfruta como postre independiente, pero también se utiliza como relleno para pasteles, tartas y otros productos de repostería. Además, se sirve en ocasiones especiales y festividades, convirtiéndolo en un componente esencial de la mesa colombiana.
Beneficios Nutricionales: Aunque el manjar blanco es conocido por ser un indulgente placer culinario, la leche utilizada en su preparación aporta nutrientes esenciales como calcio, proteínas y vitaminas. Sin embargo, se recomienda disfrutarlo con moderación, ya que su contenido calórico puede ser alto.
Contexto Cultural: El manjar blanco no solo es un manjar para el paladar, sino que también tiene un significado cultural profundo en Colombia. Su presencia en celebraciones y eventos familiares lo convierte en un símbolo de unión y tradición.
Historias y Anécdotas
En los rincones de Colombia, el manjar blanco se alza como un tesoro gastronómico que va más allá de ser simplemente un postre; es una manifestación de amor, tradición y la dulzura que caracteriza la identidad colombiana. Sumérgete en las historias y anécdotas que rodean este exquisito manjar y descubre por qué es más que solo un placer para el paladar.
El Arte de la Elaboración: Imagina los hogares colombianos, donde generaciones han perfeccionado el arte de hacer manjar blanco. Cada cucharada de esta deliciosa creación esconde técnicas culinarias transmitidas de madres a hijas, abuelas a nietos, creando un legado dulce que perdura en el tiempo.
Celebraciones y Festividades Endulzadas: El manjar blanco es un invitado de honor en las festividades colombianas. Desde celebraciones familiares hasta eventos comunitarios, este manjar se convierte en el centro de atención, endulzando momentos especiales y aportando su propio encanto a cada encuentro.
Ingredientes que Cuentan Historias: Cada ingrediente utilizado en la preparación del manjar blanco lleva consigo historias de cosechas, tradiciones agrícolas y la riqueza de la tierra colombiana. Desde la leche fresca hasta el arroz cuidadosamente seleccionado, cada componente contribuye a la narrativa del manjar.
Manjar Blanco y Romance: Este dulce postre ha sido testigo de innumerables romances a lo largo de la historia colombiana. En encuentros románticos y compromisos, el manjar blanco ha sido el cómplice perfecto, añadiendo un toque de dulzura a los capítulos más emotivos de la vida de muchas parejas.
Manjar Blanco como Patrimonio: A medida que exploramos las historias y anécdotas del manjar blanco, descubrimos que este postre no solo es una delicia para el paladar, sino también un patrimonio culinario que se esfuerza por preservar las tradiciones colombianas. En cada cucharada, se revela el compromiso de las comunidades por mantener vivo el legado gastronómico del país.
El Encanto en Cada Bocado: Cada vez que disfrutamos de un pedazo de manjar blanco, nos sumergimos en una experiencia que va más allá del simple acto de comer. Nos sumergimos en las historias y anécdotas que han dado forma a este manjar, experimentando el amor, la dedicación y la cultura que lo rodean.
Así, el manjar blanco colombiano se convierte en un testamento vivo de las ricas tradiciones culinarias del país, ofreciendo un dulce recordatorio de la conexión entre la comida, la historia y la identidad colombiana.
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